Tus activos personales intangibles
Sobre cómo creértela en un mundo que te invita a ser "normal".
Tu voz, tu mentalidad, tu actitud, tu mirada, tu ecuanimidad, tu edad, tu condición física, tu sonrisa, tu ambición. Estos son algunos potenciales activos intangibles con los que cargas y que puedes usar a tu favor para conseguir tus objetivos.
Cuando alguien "se la cree", lo que hace de forma práctica es poner a trabajar este conjunto de activos intangibles.
Cuando alguien luce "imparable" o nivel "rockstar" es porque ha convertido estos activos intangibles personales en una maquinaria con la que produce carisma, ideas y ejecución todo el día a todas horas.
Los activos personales intangibles son oro sobre el que muchos están parados pero al que pocos le dan su valor. Si tú detectas bien los tuyos y los diriges hacia las causas estratégicas que quieres conquistar, pasa a modalidad alto desempeño en lo profesional.
Mucha gente cree que ser "pro" es "estar preparado" y asumen que esto es estudiar, obtener certificados, llegar puntual, entregar los reportes y hacer caso en todo lo que les indican. Ese es el juego del niño bueno boy scout que te va a dejar frustrado porque sí, hay avance aquí, pero es frustrante, lento y desagradecido.
Ser pro es entender el juego subyacente que cada persona carga. Esto de los activos personales intangibles es gran parte de ello: ¿qué hace a esta persona atractiva? ¿por qué le ponen atención a ella y no a mí? ¿cómo logra irradiar esa autoridad de forma tan natural en cada reunión? Esto es lo que debe obsesionarte, no las tonterías superficiales por las que todo el mundo se pelea.
En esta foto estoy sosteniendo probablemente mi segundo o tercer "vasito" de cerveza durante el famoso carnaval de Veracruz. Era una época donde no me la creía, donde desperdiciaba tanto mi tiempo como mis pocos recursos tangibles. Cuando estás en cierto nivel de frustración socioeconómica, lo que haces es aceptar como "normal" las cosas que ahí ocurren, así que te mantienes haciéndolas porque eso es lo que ves que hace todo el mundo. Cuando en mis artículos te digo que no necesitas alcohol para divertirte, dependiendo lo que tu entorno te ha dictado por años, me darás la razón o pensarás que soy ridículo y que eso es lo que hace "todo el mundo", pero no, estás mal, no todo el mundo vive así.
En esta otra foto estoy platicando de forma casual con universitarios en una hermosa hacienda en Oaxaca. Si en algo he luchado como loco es en poder inventarme mi empleo y he decidido que se trata de empujar a la gente al alto desempeño. En este tipo de encuentros, trato de empujar a quienes asisten a que sean ambiciosos, a que "se la crean", a que utilicen las cosas que tienen a su favor. No todos me entienden, algunos se ofenden y a muchos sí, les gusta lo que les propongo, pero no pelean por internalizarlo y dejan que su entorno los regrese a la misma mentalidad y ejecución de siempre. Para creértela debes pelear constantemente contra todo aquello que se contrapone —que son bastantes cosas— porque si no lo haces agresivamente, todo está diseñado para lo opuesto, para que no te la creas.
Tú sé alguien consciente de todo lo que tienes a favor. Y sí, claro que sí, tienes muchas cosas en contra, pero incluso esas, si les das el giro adecuado, pueden sumar a tus objetivos. ¿Yo? Yo he fracasado en varios negocios. En su momento cada una de esas derrotas empresariales me dolió muchísimo porque tenía atado el valor de mi persona al valor de mi negocio hasta que entendí que no, no va por ahí: si un negocio falla no significa que yo, la persona, el humano, ha fallado. Hoy uso esos fracasos empresariales para muchas cosas, entre ellas hacer mejor lo que hago y explicarte a diario cómo puedes optimizar tu crecimiento profesional y emprendimiento. Por eso te digo que a todo le puedes dar un giro a tu favor.
Algunos otros activos intangibles personales que puedes usar a tu favor:
Haces sentir bien a la gente a tu alrededor.
Te puedes concentrar por horas en algo si te lo propones.
Sabes organizar fiestas a las que va mucha gente.
Te adaptas rápido a los cambios de planes.
Explicas las cosas con calma y claridad.
Te desenvuelves con naturalidad en varios entornos socioeconómicos y/o culturales.
No sé. Hay muchas cosas así a las que tienes que prestar atención para sacarles provecho.
Esto que hago de sentarme frente a un teclado a diario a escribir es algo que hago desde los seis años que tuve mi primera computadora en casa —ya sé, tengo problemas, nunca he sido normal— pero lo que quiero decirte, es que mi error fue no darle peso a esta habilidad. Pasé mis primeras tres décadas de vida sin darme cuenta que estaba parado sobre oro con esta facilidad y entusiasmo que tengo para escribir ideas para miles de lectores y hablar ante audiencias de todo tipo y tamaños. Cuando le di su valor a este activo personal intangible, ocurrió un efecto que vas a notar también: comencé a notar otros activos intangibles en mí. Y así fue como descubrí que me gusta ponerme al frente de proyectos complejos y que tengo la capacidad de soportar situaciones difíciles y que proceso bien el estrés y demás.
Quiero que entiendas que no te digo esto solo por motivarte. En esencia, yo soy un vendedor que está en su papel 24/7. Quiero que descubras y explotas tus activos personales intangibles porque sé que —al igual que conmigo— te van a dar grandes beneficios en lo económico, social y demás. Y cuando conquistes nuevas alturas, vas a regresar a ser mi cliente en coaching, asistir a mis cursos premium, contratar mi consultoría para tu empresa y así. Es un ganar-ganar. Si mis consejos gratuitos te impulsan, imagina todo lo que podemos hacer trabajando codo a codo tú y yo.
No consultes con la gente cercana a ti. Te quieren, son buenos, pero no tienen la capacidad de apreciar tu potencial por esa misma razón, por su cercanía. Ninguno de mis amigos o familiares pudo predecir las cosas geniales que me han pasado en los últimos años porque a la gente cercana no la estamos analizando para impulsarla sino que su existencia y actuación las damos simplemente por sentado.
Te tienes que mover al entorno y a las relaciones que van a apreciar el valor de los activos intangibles sobre los que estás parado. Por eso publico mis ideas de forma totalmente abierta en internet, porque si nada más las compartiera por e-mail con gente de mi confianza, sí, a algunos les iban a gustar, pero eso no me iba a hacer recibir el impulso que el mundo me puede dar.
Te quiero, querido lector.
Créetela.
Sé ambicioso, visionario, ecuánime, decidido.
Ten mentalidad y ejecución de clase mundial.
Ya sabes: sé audaz.
Y selo ahora.
—A.
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