En mis momentos mas difíciles al inicio de mi camino como emprendedor me sentía terriblemente solo. Corrijo: no me "sentía" solo, estaba solo. Mis amigos de aquellos años no entendían mi frustración con las malas ventas, nadie jamás había experimentado problemas con nóminas y no conocía gente que pudiera abrazarme ante mis corajes tontos porque mis prospectos no entendían lo "fantástico" de mis productos y servicios.
Realmente creía que que algo estaba muy mal en eso de encontrarme "solo". Ahora sé que pensaba así porque jamás lo había experimentado, eso era todo, como cuando no estás acostumbrado a hacer una rutina de ejercicios en el gimnasio y tu cuerpo grita de dolor por días y días después de has arrancado: no es que sea algo malo o raro, es que no estabas acostumbrado.
Con los años —y muchos, muchos golpes— entendí que esto de sentirme solo en mi día a día no era un problema sino una condición normal del sistema de inventarte empresas. Hey, estar hasta arriba —y nos lo dicen en todos lados— es, por definición, soledad. Creo que esto es lo que más destruye futuros promisorios de emprendedores que podrían ser grandes empresarios, pero que no están dispuestos a dejar gente e interacciones atrás.
¿Qué hacen muchos emprendedores novatos que no quieren aceptar esa soledad? Se asocian pensando que así alguien "por fin los va a entender" y "van a compartir el riesgo", cuando la realidad es que la probabilidad de que esa dinámica termine en drama y fracaso es mucho más alta que la de divorcio en la actualidad. Otros emprendedores novatos invierten tontamente recursos en hacerse grandes amigos de sus colaboradores y les platican a detalle su vida personal con la ilusión de que "por fin alguien los escucha con interés" cuando la realidad es que estás personitas están siendo simplemente disciplinadas — hey, eres el jefe, obvio que ellos van a aceptar su destino de tener que soportar tu interminable perorata.
Hay muchas señales que a estas alturas ya puedo leer rápidamente para detectar a alguien incómodo con esto de estar solo. Ahora —importante— mi intención no es celebrar la soledad por el perverso gusto de empujarte a que te desconectes de la gente. Lo que busco es darte a conocer este precio real que tienes que pagar si intentas construir riqueza levantando una compañía desde cero.
Hay señales que las personas incómodas con estar solos emiten.
Y hay señales que las personas que ya han dominado esa soledad emiten también.
Por cierto, te puedes entrenar en esto de saber que vas a andar solo como buen emprendedor/gran empresario. Correr en solitario y sin música —por ejemplo— es una de esas cosas que forjan tu temple, que te enseñan cómo estar contigo y tus pensamientos nada más.
Ya para finalizar, sí, claro, no se trata de que te "guardes" todo eso que te está derrotando en tu cabecita y termines explotando de forma descontrolada. Debes crear (inventar) una rutina que te permita "vaciar" de manera inteligente la basura mental.
Pero, pero, pero a partir de que adquieras la membresía de emprendedor/empresario, tienes que entender que tu mantenimiento emocional ya no puede ser el mismo que de las personas promedio. Ya no estás ahí. Ya dejaste eso atrás. Llorar, quejarte, sufrir, derrotarte y hacer drama como todo el mundo no va con el nuevo nivel que intentas dominar. Tu mantenimiento emocional debe estar en otra liga totalmente fuera de las mayorías que, ya sabes, necesitan atención por todo y de todos.
Te deseo que te conviertas en uno de esos que no necesitan gran mantenimiento emocional.
Y que con ello, juegues cada vez mejor el juego.
—A.
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