Soy team Apple, pero no siempre lo fui. Compré mi primera Mac por ahí de mis tempranos treintas, por lo tanto era team PC desde 1986 cuando comencé a utilizar aquella increíble Commodore 64.
Yo era de esos férreos defensores de las ventajas de utilizar una PC vs Mac porque, ya sabes, justificaba todas las cuestiones técnicas superiores y —sobre todo— el precio. Fui feliz con computadoras Printaform, IBM y laptops Toshiba, Acer, Dell y demás. Mira, yo era de esos tipos que instalaban la distribución más hardcore de Linux en sus inicios con la cual sufría por días intentando montar emuladores para poder correr copias piratas de programas de Windows que necesitaba, así que puedes imaginar que ni de broma soportaba la idea de que Apple tenía algo que ofrecerme a mí.
Sucede que mi odio despiadado hacia todo lo que no fueran PCs tenía que ver con mi desconocimiento, que es como casi siempre nos ocurre a todos con todo. Es como los luchadores sociales que claman que el pueblo esto y el pueblo aquello y que hay que acabar con los privilegios y demás y de repente están al frente de las cosas y se dan cuenta que eso de vivir con el presupuesto nacional es genial y que tienen que aprovechar para comportarse exactamente como aquellos a los que criticaban antes. Es la rueda de la vida: cuando no has experimentado algo, lo atacas si ofende tu sensibilidad intelectual o emocional. Pasa con la gente a la que le dices "China" y hablan tonterías de que el comunismo esto, las condiciones terribles de sus fábricas aquellos, el autoritarismo y no sé qué pero jamás han ido ni visto de cerca lo genial e increíble que es y mucho menos voltean a criticar a su propio país con la misma intensidad. O como el que habla mal de los autos de Tesla pero jamás ha manejado uno. Y así, la lista es infinita.
No seas de esos que —como yo— se resistían a cosas mejores simplemente porque así mantenía tranquila a mi alma. El hecho de que Apple es el estándar a imitar para todos se ve claramente en estos días donde las nuevas computadoras de Microsoft lucen como clones de alta calidad de las MacBook Pro y —de acuerdo a muchos reportes— se desempeñan ahora sí mejor que las laptops de Apple. Si mantienen ese nivel y mejoran la interfaz, no tengo problema en regresar a ser team PC.
Ni tú ni yo vinimos a este mundo a ser defensores de tecnología o compañía alguna sino a usar las mejores herramientas disponibles para conquistar nuestros objetivos. No seas fan de las cosas nada más porque sí.
No seas necio en criticar. Acepta que "detestas" algo simplemente porque no has podido usarlo bien y a profundidad. ¿Recuerdas cuando no te gustaba el género que hoy te late y decías "horror, no, yo no voy a tener novia/novio?" Bueno, esa es una actitud infantil y se tiene que quedar ahí, en esa etapa.
A partir de que dejemos la niñez atrás, a ti y a mí nos conviene ser curiosos antes de ser partidarios, apostar por probar las cosas que pueden ser mejores en lugar de construir una muralla emocional que nos encierre en lo que conocemos.
Un "problema bonito" de trabajar con las mejores herramientas es que el estándar de lo que le exiges a la vida sube de nivel y a partir de ahí envías la señal al universo para que te ponga enfrente alta calidad en los dispositivos, plataformas y otras soluciones tecnológicas para ejecutar tus ideas.
Cuando te acostumbras a un estándar alto con tus herramientas, comienzas a verlo normal y fluir rápido en tus proyectos se vuelve segunda naturaleza en ti. Regresando al ejemplo simplón de la Mac, la delicia que es escribir en esta cosa a diario que jamás me da problemas es algo que doy por hecho y que solo aprecio hasta que tengo que por alguna extraña razón tengo que teclear en otros aparatos.
Me tomó décadas domar a mi mentalidad de escasez para que dejara de evaluar las cosas como "buenas" (porque mi dinerito me alcanza para ellas) vs "superfluas", "excesivas", "ridículas", "malas" (porque no podía costearlas, pero jamás iba a decirlo así). Escribo esto para que comiences a darle golpes durísimos a tu mentalidad de escasez si es que acaso te está limitando como lo hizo conmigo durante mucho tiempo.
Va con amor y alpha, como siempre.
Sé audaz.
Y selo ahora (con las mejores herramientas).
—A.