Lo más preciado del mundo será la neurodata.
Neurodata son todas esas señales que nuestras sinopsis producen al pensar, ejecutar, desear, imaginar, errar, etcétera.
Este ha sido en realidad el objetivo de todo el trabajo de la tecnología desde hace décadas: acercarse lo más y más posible al cerebro.
El smartphone es el ejemplo más reciente que ha logrado ese acercamiento intenso al cerebro con cierto éxito: en modo activo, lo tenemos a unos treinta centímetros de nuestra materia gris y su rica cantidad de datos.
Mark Zuckerberg entiende esto y por eso su apuesta por construir la siguiente plataforma con esos lentes, nada como estar literalmente pegados al craneo. Esto lo entendió Google primero que todos y por eso su intento con el Google Glass desde principios de siglo. Apple lo sabe y por eso empujó con premura al mercado su casco de "computación espacial" —nombre que se inventó con tal de no llamarlo "metaverso" para no hacerle publicidad a Meta ni "AR/VR" para no ponerlo en la misma categoría de otros gadgets.
Pero quien entendió mucho mejor todo esto de la neurodata y que tiene las mejores posibilidades de comerse primero este mercado —fiel a su costumbre— es Elon Musk, quien decidió no jugar el juego de la tecnología exterior que solo puede capturar algunas de las señales. Neuralink —su empresa dedicada a conquistar este blue ocean— no quiere algunas de las señales sino todas y no quiere reinventar la rueda desde afuera del cerebro sino directamente dentro de él.
No es fácil decirle a la gente que les vamos a insertar chips para consumir y analizar lo que piensan, así que la estrategia siempre tiene que comenzar con aplicaciones benignas a las que nadie pueda negarse so pena de ser un hijo de la chingada. Por eso Neuralink hace tanta investigación para ayudar a gente con problemas motrices y por eso su marketing siempre de cómo su tecnología ayuda a los discapacitdados y así, todo esto, sí, claro, es bueno, pero tienes que analizarlo con ojos de PR, inversionista y empresario: esto es generar capital político y social para hacer mucho más fáciles los siguientes pasos ambiciosos de la compañía, que de manera natural irá insertando más y más chips en personas con necesidades biológicas (inmóviles, ciegos y así) para que luego el mismo público, los políticos y los fans pidamos que por favor, también nos los inserten a nosotros.
Otra línea de defensa de este proyecto de Neuralink es que necesitaremos aumentar nuestras capacidades cognitivas porque si no, nos quedaremos obsoletos ante el ascenso de la AI en la vida cotidiana. Nadie quiere ser tonto. Nadie quiere estar desconectado.
Yo sé que muchas personas al leer esto van a pegar el grito en el cielo y dirán tonterías de que ellos jamás van a traer un chip en la cabeza, que odian a Musk y no le van a permitir esto y bla bla bla, pero son las mismas personas que hoy no pueden soltar su celular ni para ir al baño y son más adictas a la dopamina de las redes sociales, los jueguitos y el entretenimiento digital extremo que dopaminaman.
Imagina andar por la vida sin WhatsApp. ¿Hay gente que vive así? Claro. ¿Se puede? Sí. ¿Te mueres si no tienes WhatsApp? No. ¿Es una buena alternativa no tenerlo? Depende: si no quieres hacer negocios, si quieres que todo se mueva más lento en tu realidad, pues sí.
Exactamente así será como funcionará esto de los chips en tu cerebro: podrás decir no, pero serás tan raro como un treintañero de hoy que no use WA.
Este análisis es parte de lo que tienes que entender para jugar bien el juego.
Es el tipo de cosas que te explico a nivel de detalle quirúrgico en > wealth x ab, mi workshop premium presencial donde te enseño a construir riqueza invirtiendo en alta tecnología.
Son tres días en San Pedro Garza donde hablamos de estas tendencias, proyectos, herramientas y vehículos financieros sofisticados para que te insertes en todas estas nuevas cuestiones que empujan a los mercados hacia arriba.
Te veo a finales de Noviembre 2024. Envía un WhatsApp para info y tu registro. Te va a encantar, te va a cambiar la vida, te va a hacer un pro en tu entendimiento del juego que importa.
Te quiero en tu versión neuronal de alto desempeño.
Todo esto va con amor y alpha, como siempre.
Sé audaz con tu neurodata.
Y selo ahora.
—A.
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