Leer y ejecutar
Sobre cómo aprovechar en modo pro esos libros que compramos, leemos y presumimos.
Hoy platiqué con mi comunidad premium sobre el tipo de libros que he estado leyendo en los últimos años.
No, no han sido de productividad ni de negocios. Me he dedicado a leer mucha ciencia ficción, divulgación científica y poesía.
Creo que hay una edad donde la acumulación de lo que has leído tienes que dejarla salir de tu mentalidad para que se vuelva ejecución o de lo contrario solo te sirve para ingresar al club intelectual-me-siento-superior-porque-leo-pero-no-hago-nada-con-ello.
En mi caso, ese instante fue en el año 2010. Comencé a aplicar mucho de lo que había leído de Tim Ferriss (sistemas, optimización), James Altucher (minimalismo, polimatía) y otros en esa vena que combinados con las novelas y demás cosas raras que había consumido desde niño me permitieron imaginar una realidad diferente.
Me encanta comprar libros y almacenar muchos con intenciones a leerlos en el futuro. En ese sentido como la persona que compra muchos pares de zapatos con el razonamiento ilógico permanente de que siempre necesita otros, más. En mi caso con comprar libros que tardaré años en sentarme a leer, creo que he ganado el derecho a ello porque es bastante lo que he ejecutado de los que sí he terminado. Me doy permiso porque sumergirme a voluntad en su contenido es una habilidad que tengo bien desarrollada y los veo como una puerta a ideas e inspiración que no sabía que necesitaba.
Tal vez estoy explicando mal mi punto principal. Aquí va en versión clara y directa: de lo que lees, hay cosas que sabes que tienen sentido que comiences a aplicar ya en tu vida, esas ideas ejecútalas o de lo contrario solo estás jugando a sentirte bien hablando de libros y comprándolos y presumiéndolos pero su impacto es realmente nulo en tu vida.
Mira, he dado cientos de conferencias en México a diversos tipos de público. En muchos de esos eventos he pedido a estudiantes, emprendedores y profesionistas que levanten la mano quienes han leído "Padre Rico, Padre Pobre". Invariablemente, siempre son más de la mitad de los asistentes los que declaran que se han metido a las letras de Kiyosaki. Eso está bien, pero solo es parte de la ecuación. A esa misma audiencia les pregunto —ya no les pido levantar la mano para no exponerlos— cuántos han ido después de leer el libro a trasmitir su crédito gubernamental para adquirir una vivienda de interés social. Risitas por aquí, movimientos incómodos por allá.
"Padre Rico, Padre Pobre" es de esos libros básicos y sencillos que nos hacen sentir cultos. Su contenido es muy bueno para comenzar un camino de pensar de forma optimizada, pero de nada sirve que entiendas conceptos como "la carrera de la rata", "activos vs pasivos" y "el cuadrante del flujo del dinero" si las decisiones que tomas terminas basándolas en lo que la gente a tu alrededor está haciendo.
Leer es una cosa.
Internalizar el contenido de lo que lees es otra.
Ejecutar lo que te conviene de esas lecturas es una dimensión diferente.
Casi nadie hace esto de ejecutar lo que tienen que ejecutar de los libros que les conviene. Y no lo hacen porque duele.
Comprar un libro, presumirlo en Instagram, leerlo y hablar de él en todos lados es algo que se vuelve fácilmente una adicción.
Tomar en serio al autor y sus notas con nuestra ejecución, eso es de pros.
Yo ya no leo de productividad ni de negocios. Y no pienses que no lo hago porque yo crea que ya lo sé todo de esas áreas, es simplemente que tengo mucho contenido en mi mente que está pendiente de ser ejecutado. Estoy esperando avanzar más con todo eso y entonces sí, viendo los resultados, meter más y más ideas. Además, una de mis teorías es que para avanzar mejor en nuestra especialidad, lo mejor es insertarle ideas raras de campos alejados. Increíblemente, te puedes ayudar más con negocios si lees de filosofía y puedes ser más productivo si comprendes de relaciones interpersonales y así.
Te digo esto con amor.
Y te digo esto como aquel que cometió exactamente el mismo error que estoy criticando aquí: en mis veintes, mi conocimiento de libros y autores ya era bárbaro, pero mi realidad era terrible. Me sentía superior por las ideas que introducía a mi mentalidad en lugar de ejecutar lo que tenía que ejecutar.
Cuando has leído mucho y obtenido resultados fantásticos de esas lecturas, se nota. No tienes que andarlo presumiendo por la vida. Esto es como cuando vas al gimnasio de forma consistente. Tu cuerpo de gym expresa con silencio poderoso quién eres en ese sentido del fitness. Lo mismo con tu ejecución de negocios: se nota el intenso trabajo intelectual de alguien que ha ejecutado los hacks de más alta calidad que ha encontrado en autores de todo tipo. Sé así.
Si todavía te falta meterle más ideas a tu mentalidad, adelante, sigue leyendo y analizando contenidos.
Si ya eres el ninja-master-sensei de muchas ideas, hora de ejecutar. Recuerda: va a doler, como todo lo que vale la pena.
El momento "perfecto" para comenzar a ejecutar lo que has leído es cuando esas ideas te están fastidiando todo el tiempo: las ves en señales en la calle, las escuchas en conversaciones random, las identificas en lo que alguien más ya está haciendo, las sueñas en variantes exageradas. Todo eso es el universo haciéndote una llamada telefónica la cual se responde con ejecución y nada más.
La forma en que el universo te insiste en algo es mostrándotelo por todos lados. Ignora las señales bajo tu propio riesgo. Tal vez este artículo es el texto que necesitabas para empujarte a ejecutar (de nada, de nada). Toma decisiones.
Los libros que te convienen, la gente que ya está ejecutando, las conversaciones filosóficas para jugar mejor el juego, todo esto es lo que hacemos a diario en mi comunidad premium. Este grupo exclusivo de WhatsApp es una de las mejores inversiones que puedes hacer en ti. El precio es ridículo por el acceso que tienes a las ideas, discusiones y personas que estamos interactuando constantemente ahí: tu suscripción mensual es el equivalente de un café exótico de Starbucks.
No esperes que nadie te dé nada. Dátelo tú.
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En la foto estoy platicando sobre los secretos del mundo ("no seas un niño bueno boy scout", "copia descaradamente lo que aquellos que están muchos niveles arriba de ti te están dictando con sus acciones", etcétera) con algunos miembros de esta comunidad. Interactuamos a diario en digital pero nos vemos ocasionalmente en modo físico presencial poderoso varias veces al año.
Comienza leyendo más y mejor.
Ejecuta lo que tienes que ejecutar.
Que no se te pase el instante donde las oportunidades están esperándote.
Que no se te vaya la edad en que te conviene moverte con determinación.
Sé audaz.
Y selo ahora.
—A.