A principios de Noviembre de 2022, asistí a una cena con viejos y nuevos amigos en San Pedro Garza. Todas personas en negocios de diferentes giros. La dinámica fue bastante fluida al punto de que terminados los platillos, comenzamos naturalmente a cambiarnos de asientos para mezclarnos mejor.
En algún punto, alguien que se sentó junto a mí me comentó de la app que había desarrollado y con la cual atendía empresas en cierto tipo de solución de recursos humanos. Escuché con atención, felicité a la persona, le conté un poco de lo que de mi lado hacíamos en VERSE Technology y salió el tema de un par de clientes grandes que tenemos.
Ya hacia el final de la interacción, algo —ya sabes, la vocecita— me dijo que le comentara a esta persona sobre GPT, una tecnología de inteligencia artificial que podría ser fantástica para poner su aplicación en esteroides. En este momento de la historia de la humanidad, casi nadie sabía sobre GPT, pero yo tenía ya algunos años dándole seguimiento en foros nerds que no dejaban de reportar sobre lo increíble que era. Fui de los primeros en suscribirme a la lista de espera para poder usar su API, pero jamás me dieron acceso.
Esta persona fue educada, me escuchó y luego desaparecimos cada uno de la vida del otro.
Lo increíble fue que apenas treinta días después de haberle recomendado insertar GPT 3.0 en su app, OpenAI reveló ChatGPT y bueno, el resto es historia: casi todas las apps que existían como bots pasaron a ser obsoletas con sus algoritmos de respuestas enlatadas comparadas con la AI generativa que puede tener sostener conversaciones realmente naturales.
Lo que quiero comentarte aquí son varios puntos que espero te sirvan para tu carrera empresarial.
El primero es que aprendas a evaluar rápidamente a quien tienes enfrente. Esta persona que me comentó de su app no era alguien técnico y cuando le platiqué de esta tecnología GPT 3.0 me escuchó, sí, pero no puso realmente atención. Lo que le convenía era hacerme preguntas estilo "¿cómo sabes eso?", "¿estás en esa área?", "¿lo ves como amenaza o oportunidad a lo que estoy haciendo?" y así. Esto le habría dado mucha una imagen más fina del panorama y mayor margen de maniobra para preparase ante la ola que seguramente después barrió las posibilidades de que su app pudiera realmente conquistar parte del mercado.
Lo segundo es que hay que saber jugar el juego. Te decía que mencioné un par de clientes grandes que tenemos en mi compañía y esto hizo que sus ojos brillaran porque —me dijo claramente— eran empresas a las que quería entrar también y no había encontrado cómo. Me contactó pocos días después de aquella cena y me pidió si podía ayudarla a tener una reunión con el área de RH de mis clientes. No lo hice. Las cosas no son así. Muchos que no saben jugar el juego piensan "qué mala onda, Aarón, hay que apoyarse entre emprendedores", pero aquellos que evalúan las cosas de forma simple así no entienden que las relaciones generadas entre empresas nuevas y pequeñas como la mía con clientes corporativos globales están afianzadas en la confianza de que hacemos las cosas muy bien y esto involucra todo: si les presento a alguien, necesito que le agregue genuino valor y me haga lucir bien. Yo no conocía a esta persona más allá de veinte minutos de conversación en una reunión social, su producto a mí no me entusiasmaba y ni yo me veía como cliente, así que no iba a poner mi prestigio para (re)presentarlo. No funciona así. Aprende esto.
Y lo último que te quiero decir es algo extremadamente importante: no te hagas nunca ilusiones cuando vayas a eventos llenos de emprendedores. La forma silvestre de llegar a estos eventos es pensando que "vas a conectar", "conseguir oportunidades" y así. Hijo de la vida: estos eventos son nada más para que aprendas y te compares. A estas reuniones no vas a vender. Esto es por la sencilla razón de que todos están asistiendo con la misma mentalidad de venderte cosas a ti. Y esto no es algo malo, por algo todos los que están ahí son emprendedores, les gusta vender, posicionar su producto, pero no te metas en estas cosas con inocencia: nadie va pensando qué van a comprar o a quién van a ayudar, cada quien ve por sus cosas.
Te digo todo esto desde una posición de experiencia que no siempre tuve. En mis inicios, toda conversación con gente interesante, con dueños de empresas de cualquier tamaño, me dejaba apantallado, sentía que "iba a hacer algo" con todos ellos y me emocionaba y ya quería organizar más reuniones con cada uno y "ver qué se podía hacer" y así. Mantente ecuánime, enfocado. Sí, puede haber oportunidades, claro, pero al igual que no vas a contraer matrimonio con cada personita con la que vayas al café, no vas a hacer negocios con cada empresario/emprendedor que se cruce en tu camino.
Ecuanimidad. Visión. Enfoque. Largo plazo.
Sé agradable. Comparte aquello que sabes que le pueda servir al otro lado, pero no te enganches. Lee bien las señales.
La persona de la que te platico en este artículo no le importaba yo ni mi empresa y eso está bien. Esto no es para ofendernos sino para aceptar que así es el juego. Yo tampoco me fui a dormir esa noche pensando cómo ayudar a que su negocio despegara y tuviera más clientes. Tengo mis propias preocupaciones y retos.
Evalúa bien quién te está diciendo las cosas.
Genera una relación ganadora antes de pedir cosas.
No vayas a eventos de emprendedores esperando cosas para las cuales realmente no están diseñados.
Va con amor y alpha, como siempre.
Sé audaz.
Y selo ahora.
—A.
P.D. Aprende a profundidad estas y muchas otras señales para que juegues bien el juego. Te enseño esto y muchísimo más en mi próximo workshop de negocios. Una de las mejores inversiones de tu vida. Fechas, temas y precios en skillsxab.com. Te va a encantar.