Jugador sofisticado
Cómo leer bien señales de los grandes inversionistas (y no morir en el intento).
La apuesta de USD$300 millones en el creador de WeWork
Las personas somos miméticas —un libro perfecto para iniciarnos en este tema es Wanting de Luke Burgis— y al mismo tiempo nos encanta creer que tomamos decisiones con base en nuestra individualidad y racionalidad.
Te comento esto porque hay un video donde Jason y Chamath discuten por qué diablos a16z invirtió trescientos millones de dólares en la nueva idea de Adam Neumann.
Va un poco de contexto si andas fuera de este mundo:
Jason y Chamath son operadores legendarios en el mundo de la alta tecnología. Hoy su fortuna personal está en los miles de millones de dólares (son “billionaries” en inglés). Tienen como amigo personal a gente como Elon Musk y otros en esa liga. No son meros inversionistas aburridos tradicionales sino operadores con experiencia al más alto nivel de negocios desde sus entrañas. Si alguien entiende bien el juego, son estos tipos.
a16z es una firma de inversión legendaria también, fundada también por operadores de alto calibre que conquistaron la fortuna de internet en los noventas y luego decidieron apoyar a otros emprendedores en el ecosistema. Hoy son un monstruo y algunas de las cosas que han tocado se han vuelto oro, por lo cual su reputación es formidable en un mundo donde mantener resultados es extremadamente complicado por la escala y volatilidad.
Adam Neumann es el famoso creador de WeWork, empresa que creció como la espuma para luego implosionar por los movimientos personales exóticos que llevó a cabo al igual que la mala administración. Fue tan inverosímil su viaje en la construcción desde cero de la organización hasta casi colocarla en la Bolsa de Valores que HBO le hizo una serie con actores de primera línea.
Bien. Dado todo este contexto, el hecho de que a16z invierta en la nueva aventura de Adam es incomprensible, por decir lo menos. Es alguien que todos los actores serios de este juego de la alta tecnología consideraban “quemado”, así que te imaginarás la sorpresa del mundo cuando esta firma anunció que, qué crees, le vamos a dar trescientos millones de dólares para su nueva idea.
El juego de alto riesgo de los VCs
Cuando tienes un fondo de inversión especializado en capital de riesgo (VC, venture capital), tienes la presión de desplegar el dinero en ese instrumento para que se multiplique de forma grosera muy po
r encima de lo que te podría dar un vehículo financiero normal y mucho más estable. La teoría más común de un VC es que vas a apostar por muchas cosas y solo una de ellas va a funcionar en realidad, pero esa que funcione va a pagar por todas las pérdidas y lo hará con creces. No te voy a explicar aquí el funcionamiento de esto. Sé que eres un lector inteligente, curioso y que ya estás acostumbrado a consultar y profundizar en nuevos temas con la inteligencia artificial, así que te daré tu espacio para que vayas a consultar todo esto con tus suscripciones premium de ChatGPT Plus y Claude 3 Opus.
La explicación de Jason y Chamath es fantástica porque a gente como a mí —que seguimos desde hace mucho tiempo apasionadamente todo ese mundo de VCs, startups y demás— nos revela algo que sospechábamos: que la inversión de a16z no tiene sentido bajo parámetros de análisis normales sino que simplemente necesitan poner el capital a trabajar ya, ya, ya porque el negocio de los fondos no está en otra cosa más que en la cuota que cobran por administrarlos. En cuanto le avisas a tus LPs (limited partners, las personas que ponen el dinero en el fondo pero que no lo administran, ni operan, ni toman decisiones) que ya se cerró el fondo tienes el espacio para comenzar a levantar capital —solicitar billete— para el siguiente. Y si tomas en cuenta que te cobran un dos por ciento anual del dinero que entra y que se suele estimar de forma predeterminada una duración de diez años para que el fondo funcione, estamos hablando que de todo los recursos que recolectan, la firma automáticamente se embolsa veinte por ciento, así que entre más recolecten y más rápido, más ganan en la parte administrativa. Esto no es escandaloso ni nada por el estilo. Ya son varias décadas en que este modelo funciona. A nadie que participa en este juego le importa la cuota porque al final del día, no estás aquí para pelearte como pobre por el downside (lo que pierdes, lo que te cuestan las cosas) sino para volverte asquerosamente más rico con el upside (el retorno inmenso que puedas tener en todo esto, invertir un millón de dólares y que en unos años una de las empresas a las que entró el dinero sea como Google o Facebook y tu capital inicial se convierta en mil dos cientos millones de dólares o cosas así).
Claro que estoy simplificando todo esto al extremo. Hay muchísimos más aspectos a considerar para jugar en estas ligas, pero mi énfasis hoy va en el hecho de que mucha gente lee mal lo que se hace en los niveles altos del mundo. Un joven entusiasta de la finanzas y la tecnología podría pensar que Adam Neumann ahora sí tiene una idea sólida, que aprendió su lección, que su modelo de negocios ahora sí es innovador, que ha encontrado la manera de hacer que un negocio de bienes raíces tenga múltiples increíbles como uno de alta tecnología y —de nuevo, de acuerdo a Jason y Chamath— tal no es el caso.
Descifrando el código secreto de las inversiones
Ni a ti ni a mí nos conviene leer las señales de firmas como a16z —ni de otros— como si fueran pinceladas de genialidad. Hay que ver dónde está el verdadero negocio, dónde está su ganancia. Para esto, hay que entender el juego, ser filosófico y pragmático al mismo tiempo. Adam Neumann no tiene una gran idea pero sí tiene los contactos, la geografía y el timing adecuado para convencer a las personas con la liquidez necesaria. A lo que voy es que tenemos que ser cada vez más sofisticados y mucho menos inocentes en nuestras evaluaciones.
Mark Zuckerberg incluso lo confiesa en una entrevista reciente: hay ciertas decisiones que tomó sin ser sofisticado pero tuvo éxito gracias a la gente que lo rodeaba. Yo creo que tú y yo no tenemos a nuestro alrededor asesores del calibre que se instalaron junto a Mark, así que nos corresponde acceder al nivel de entendimiento sofisticado de las cosas más rápido.
¿Qué es tener entendimiento sofisticado? Saber de filosofía, entender cosas raras como transhumanismo, geopolítica, poder conectar los puntos entre las frasecitas de PR (relaciones públicas) que muchas figuras conocidas dicen para lucir bien vs su realidad y verdaderos movimientos, poder entender rápidamente que lo que ves en un video o lees en una nota no es la totalidad del asunto y activar filtros para captar los mensajes subyacentes que las grandes empresas y dirigentes envían en su idioma críptico todo el tiempo con adquisiciones, apariciones, despidos, comunicados y demás. Y esto no lo podemos hacer de forma rápida y precisa si no lo consumimos y estudiamos en inglés. Punto. Eso es ser sofisticado. Comienza a conquistar esta colina desde la altura que te corresponda.
La trampa mortal del mimetismo del inversionista
Te comentaba al inicio de todo esto sobre la teoría mimética. Este es uno de los problemas más grandes que te impiden a ti y a mí crecer a niveles tremendos. Lo que ocurre es que vemos que alguien hace algo y de repente queremos automáticamente hacer eso. Piensa en cripto, lo cual revolcó desastrosamente a más de uno, piensa en todo lo que se pone de moda rápidamente, los trends que vemos en redes sociales y así. Eso es el mimetismo. En inversiones ocurre exactamente lo mismo. Cuando una institución como a16z envía una aparente señal indicando que las ideas de bienes raíces pueden tener un potencial enorme en el nivel de empresas de alta tecnología, muchos otros inversionistas van a tomar como palabra sagrada eso y van a actuar en consecuencia simplemente porque a todos nos gusta sentirnos inteligente de “poder ver cosas” que los demás ni siquiera entienden.
Para combatir nuestra adicción a mimetizarnos, una de las mejores herramientas es someter nuestra mente a viejos lobos de mar que ya no se entusiasman a la primera, tipos como Chamath y Jason que nos dicen de manera elegante pero directa “hey, esto no va por ahí, no seas tonto”.
Inocencia rota, riqueza conquistada
El primer trabajo que tenemos en esta ruta de construir riqueza y ser Personas de Alto Desempeño es evitar hacer tonterías.
Por favor, deja de querer jugar el juego creyendo que consumir algunas series, clips de podcasts y blogs es suficiente. Tu trabajo es no ser inocente. Y para eso hay que profundizar en las cosas. Y para eso hay que leer libros aburridos, tener conversaciones con la gente que nos va a decir cómo estamos perdiendo el tiempo, y cuestionar esas creencias que cargamos con firmeza. Entusiasmarnos fácilmente por algo es símbolo de inmadurez en casi todas las profesiones que tienen que ver directamente con dinero.
Te quiero. Tú puedes, pero tienes que hacer bien lo que tienes que hacer.
La gloria está en el largo plazo.
Enfoque. Cero dramas.
Disciplina emocional. Dureza mental.
Va con amor y alpha.
Sé audaz. Y selo ahora.
—A.