JMD: el Juego de los Millones de Dólares
Cómo ver "normal" lo que nos impulsa para construir el estilo de vida que nos conviene.
El juego del fitness.
El juego del capital.
El juego de las relaciones.
El juego de la intelectualidad.
Invierte muy bien en estos dominios y todo lo demás se acomodará.
El conjunto de todos esos juegos lo llamamos "El Juego de los Millones de Dólares" (JMD) y es uno que muy pocas personas juegan porque lo ven inalcanzable, ridículo, irreal.
Sorprendentemente, el JMD te exige el mismo esfuerzo que otros juegos que te dan menores recompensas.
¿Sabes por qué poca gente juega el JMD? Porque no lo ven normal. No es que sea más complicado que otras cosas, es simplemente que ni siquiera aparece en su radar.
A ver, ¿te volviste loco con la final del campeonato mundial de cricket este año? Probablemente no, pero hay más de dos mil quinientos millones de seres humanos que siguen con pasión este deporte. El hecho de que tú no hayas crecido en un entorno que se emociona por el cricket, sus equipos y sus jugadores, no significa que no haya muchas otros involucradas en este juego.
Hace unos días, un amigo me comentó que compró un pequeño negocio a la nieta de uno de los multimillonarios más importantes de México. Me dijo que la chica anda en sus mediados veintes pero que su aplomo y capacidad de negociación fueron extraordinarios. Y debe ser: imagina los temas de conversación y acciones a las que esa señorita ha estado expuesta desde que nació, los temas que discutían en la mesa sus papás, tíos, primos y abuelos en cada reunión familiar.
Con estos ejemplos del cricket y de la nieta del multimillonario intento ilustrar que las cosas que ves normales son las que limitan o impulsan tu vida.
De nuevo: lo que tú consideras normal es lo que te impulsa o te limita.
Yo crecí escuchando sobre la crisis, la malvada gente del gobierno, los empresarios sin escrúpulos y la falta de oportunidades en este país. Sin querer, me entrené desde niño en asumir que estos pensamientos eran lo normal y eso hizo que mi realidad estuviera instalada en modo escasez durante bastante tiempo porque mi ejecución operaba sobre las tonterías limitantes que durante décadas había creído que eran normales.
El JMD no es normal en tu nivel si la gente a tu alrededor pelea por salarios modestos —salarios que muchos de ellos consideran ambiciosos.
Hay un problema de calibración enorme en mucha gente en México. En muchas plataformas abundan los videos de preguntas random que hacen a gente en la calle donde les preguntan cuánto sería un salario para ser clase media o ricos. Las respuestas son tristes porque reflejan de entrada la falta de entendimiento de lo que un cierto tipo de vida cuesta. El otro día pregunté a un grupo de gente cuánto necesitabas para vivir como clase media en México. De las cientos de personas que participaron en la encuesta, solo un par indicaron que se requerían más de cien mil pesos mexicanos al mes para ese nivel. Esto es correcto en los hechos, pero es incómodo mencionarlo y no te hace popular entre la gente con sensibilidades mal atendidas. Mi consejo para ti es que tengas como primer objetivo concreto el ubicarte en el rango de los que tienen ingresos de cien a trescientos mil pesos al mes de forma consistente para que entiendas que eso es clase media y dejes de ver esas cantidades como “riqueza” o “vida de ricos”. Desde ahí, puedes moverte con flexibilidad para participar en el JMD. Aquí una nota cultural: la gente en la verdadera clase media de cien a trescientos mil pesos mensuales no se considera a sí misma rica o millonaria. Tú deja de verlos así, por favor.
Yo sé que en este punto este texto ya hizo enojar a mucha gente que solo sigue leyendo para encontrar más elementos con las cuales atacarme en los comentarios. Los argumentos de que “Aarón, has perdido el piso”, “no sabes lo difícil que están las cosas”, “estás mal, no todo en la vida es dinero”, “el gobierno nos tiene así de jodidos”, “los empresarios no apoyan”, “la estructura que el capitalismo ha impuesto es cruel” y demás, bueno, yo estoy de acuerdo con todo eso, así que no me tienes que convencer. Si eres uno de estos héroes de las cruzadas sociales, te aviso que estuve ahí, igual que tú, enojado con la vida y manifestándolo en ataques contra enemigos invisibles e invencibles, apoyando el ultra-izquierdismo, viva el Che, necesitamos la revolución y todo eso. Te entiendo perfectamente. Vengo de ese nivel socioeconómico bajo que te hace creer con fuerza que todo el universo está en tu contra. Es feo, es triste, es frustrante.
Salí de esa burbuja limitante entendiendo algunas cosas clave. Entre ellas, la primera fue que mi realidad era algo que yo podía moldear, pero no lo iba a conseguir si seguía pensando y operando como hasta ese instante lo había hecho. Comencé a jugar un juego diferente. En lugar de pelear contra todos esos monstruos de la ineptitud del gobierno, la crueldad del capitalismo, los malvados empresarios —que te repito, estoy de acuerdo contigo— comencé a estudiar cómo se movían y ejecutaban las personas que habían conquistado niveles altos a los que a mí me interesaba llegar.
Mira, hay mucha personitas con dinero que vienen de familias con riqueza transgeneracional (RT). A esos no les pongas mucha atención ni los estudies porque quien generó su dinero fue el tatarabuelo. En lo que te tienes que enfocar es en estudiar a esos que nacieron con limitantes socioeconómicas y que han salido de ahí para posicionarse en niveles del JMD. Vamos a llamarlos Jugadores del JMD de primera generación (con el bello y gubernamental acrónimo “JJMD1G”).
Muchos de los JJMD1G no están aquí en internet diciéndote cómo ganar en esa liga, aunque tampoco es como que se esconden de ti. No esperes que estos jugadores vayan a tocar tu puerta en el barrio de tu pueblito perdido para darte los secretos del mundo. Los JJMD1G se ubican en cursos premium, van a eventos exclusivos, se inscriben a clubes deportivos y sociales de alta gama. Estas son las inversiones en las que te tienes que meter. ¿Para qué? Para lo que llevo varios párrafos comentándote en este artículo: para que la mentalidad y ejecución de estas personas se vuelva algo “normal” para ti. Comienza acercándote a esas agencias de autos que consideras fuera de tu alcance. Comienza platicando con esa gente que te intimida. Comienza viajando a esas ciudades enormes que tienen mucho que ofrecerte. Parafraseando probablemente muy mal a Napoleón, en la guerra y el amor, el éxito comienza con la aproximación. Estás en una guerra contra tu mentalidad de escasez. Acércate a los niveles que te conviene conquistar.
El JMD es un marco de referencia psicológico diferente. Es una forma nueva de ver el mundo.
Te lo dije al principio y te lo vuelvo a repetir: tienes que dominar esto del fitness, el capital, las relaciones y la intelectualidad para tener buenas oportunidades en el JMD.
El juego del fitness es importante porque si digo “salud” nada más, esto hace pasiva a mucha gente. Muchos creen que si no están manifiestamente enfermos, están bien y ya, ahí se quedan. Decir “fitness” te empuja a entender que hay que hacer ejercicio, ir al gym, nada, correr, lo que sea pero de forma constante. En la mentalidad de escasez, poca gente ve esto como necesario porque están luchando a diario por conseguir recursos para sobrevivir el día siguiente. Cuando insertas el fitness en tu vida, cuando haces “normal” el cansancio y dolor diario de ir a ejercitarte, eso se vuelve parte de tu sistema operativo personal. Ser necio en el fitness te ayuda a ser necio con otros cosas que también te convienen en la vida, por eso su importancia en el JMD.
El juego del capital se refiere a que sepas realmente, realmente, en serio, cómo funciona el dinero, cómo se mueven las cosas, cómo se generan las fortunas increíbles, a que entiendas el vocabulario, las fórmulas, las plataformas, los instrumentos, los vehículos, los tiempos y demás elementos del mundo de los billetes y monedas. En este mundo muchos enseguida piensan en “educación financiera” y sí, está bien, pero este término es muy básico. Saber de educación financiera y pensar que eso te tiene listo para jugar en el JMD es como ser apasionado del fútbol a nivel teórico y pensar que eso te califica para ser director técnico de un equipo profesional. Más allá de la educación financiera, lo que intento pintar de importancia del juego de capital tiene que ver con acceder a un entendimiento sofisticado (y desapasionado) de las aburridas pero fuertes estructuras fiscales-legales alrededor de la construcción de un imperio.
El juego de las relaciones es uno que tiene que ver con la obtención de inteligencia a través de quienes han ganado batallas en esta guerra del JMD. Muchas personas se sabotean en grande queriendo entrar al JMD pero siguen escuchando atentamente a su círculo de familiares, amigos, colegas y vecinos que ni entienden esto ni les interesa. Cuando digo “escuchar atentamente” me refiero a que estás con ellos en WhatsApp todo el tiempo, los ves cada semana en la fiesta, te reúnes con ellos en el bar cada vez que puedes y así. Eso es dejar que te influencien en grande, aunque tú creas que no. Tu círculo determina lo que te impulsa o limita.
El juego de la intelectualidad se trata de ser nerd. Tienes que interesarte de forma natural en varios campos. Lee filosofía, poesía, historia, educación, negocios, de todo. Ve a cursos exóticos de temas raros en otros países. Participa en grupos. Entra a webinars. Paga coaches. Inscríbete a eventos premium. Sé una máquinita de aprendizaje constante que sabe absorber como enferma las notas de mayor calidad de aquellos que ya están varios niveles arriba de ti. Entre más notas de valor tengas almacenadas en tu sistema operativo personal, mejor capacidad de respuesta tienes a las grandes oportunidades.
Recuerda: nada de esto que te estoy diciendo es “normal” para el círculo en que te mueves. No intentes inyectarles este contenido y que se emocionen como tú. Si todo esto resuena contigo, genial, aprovéchalo y muévete acorde, pero entiende que estás entrando a un camino inicialmente bastante solitario porque te estás separando del entorno con el que siempre has estado. Darás muchos pasos antes de encontrarte con tu nueva tribu que ve normal todo esto del JMD que te estoy platicando hoy.
Las fotos son de este año. Estoy en diversos eventos en ciudades importantes, interactuando con empresarios, políticos, JJMD1G y otros con RT. Nada de lo que te estoy platicando aquí es teórico: llevo más de una década trabajando pro-activamente en entender y dominar todo esto que te estoy explicando. No es fácil, pero tampoco imposible.
El JMD es uno en el que te puedes insertar si te das permiso emocional para ello. Es lo primero que necesitas: creerte capaz de pertenecer a esa liga. A partir de ahí, comienzas a avanzar en los cuatro sub-juegos que ya te describí y desde ahí construyes.
Hoy en la mañana venía caminando rumbo al café donde estoy escribiendo esto para ti y pensaba en Porfirio Díaz y Carlos Salinas de Gortari, dos ex-presidentes mexicanos que no tienen muy buena fama en las mayorías de nuestro país, pero que —en términos pragmáticos— nos empujaron bastante hacia el primermundismo, aunque lamentablemente no consiguieron instalarnos completamente ahí. No estoy aquí para darte clases de historia, pero sí para decirte que hay cosas que vemos normales —como esto de la democracia— y pensamos que automáticamente son cosas buenas y luego tienes ejemplos como Singapur y China donde ese asunto no lo tocan e incluso así consiguieron hacer que la riqueza y la alta tecnología se volvieran parte normal de la mentalidad de sus ciudadanos. Es impresionante lo que han crecido esas naciones al tiempo que la nuestra insiste en mantenerse con un pie bien instalado en el tercermundismo en muchos aspectos. Esto es para enfatizar la importancia de que cambies ya, ya, ya lo que ves como “normal”. Configura lo que ves como algo “normal” para que te impulse en lugar de sabotearte.
Ve la riqueza como algo normal.
Ve la ambición como algo normal.
Ve el JMD como algo normal.
Ve el ser audaz como algo normal.
Y ve el serlo ahora como algo normal también.
—A.
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