Me puse al servicio total y verdadero de la empresa que me pagaba una mierda.
Siempre te hablo de mis errores, que han sido miles, pero los tres o cinco aciertos que he tenido en la vida han hecho que todo valga la pena.
Ponerme al servicio total y verdadero de la empresa que me pagaba una mierda me hizo aprender y crecer como nada en la vida. Este ha sido uno de los mejores aciertos de mi existencia.
No critiqué a mis jefes.
No critiqué sus procesos.
Aprendí como enfermo todo lo que pude. Absorbí estrategias, soluciones, palabras, relaciones y todo lo que me ponían enfrente. Lo hice con excelente actitud y curiosidad genuina.
Mi salario era una mierda, sí, pero mi actitud no tenía porque ponerse a esa altura.
Si tú tienes una actitud y ejecución de millonario, esas cantidades te alcanzarán en algún momento.
(Importantísimo: no te saltes la palabra "ejecución" en esto de millonario, de nada sirve tener la actitud si no juegas bien el juego, si no te mueves como debes de moverte, si no haces lo que tienes que hacer).
Si tienes un salario de mierda y bajas tu actitud y ejecución a ese nivel, bueno, ahí te quedarás, en la escasez.
¿Quieres un secreto para tener un desarrollo profesional exponencial?
Desbócate, desbordarte, desbalanceate al máximo poniéndote al servicio total y genuino de la empresa en la que estás. Nadie hace esto. Nadie lo entiende. Nadie lo ve. Nadie lo considera. Y es en este tipo de vértices locos, incomprendidos, exóticos donde están las recompensas fantásticas, donde encuentras lo que otros van a etiquetar como “suerte” más adelante.
No puedes decir que esto no funciona simplemente porque tu ego quiere protegerte diciéndote que estas son tonterías de un gurú barato motivacional de internet. Nunca lo has ejecutado bien, no sabes de lo que estoy hablando hasta que lo experimentes.
Construye riqueza poniéndote al servicio total y genuino de la empresa en la que estás.
Aunque esa pinche compañía no se lo merezca.
Aunque no sea lo ideal para ti en este momento.
Aunque no lo valoren en tus bonos y quincena.
Al final del día —cuando te lo permitas— entenderás que no estás haciéndolo realmente por ellos.
Lo estás haciendo por ti. Estás desarrollando habilidades increíbles que te harán formidable en el mercado.
Recuerda: si tú tienes una actitud y ejecución de millonario, esas cantidades te alcanzarán en algún momento, por muy metafísico, optimista, mamón y tonto que se lea esto, sé lo que te estoy diciendo. Los primeros en atacar este tipo de premisas son los que están jodidos. No soportan estas nociones porque ofenden a su sentido limitado y limitante de la realidad que quieren instalar en los demás para cuidar su ego frágil y desubicado. Esto no es wishful thinking, es jugar el juego con estrategia, con inteligencia. Conforme construyas riqueza, conocerás a personas ahí arriba y verás que ninguna, absolutamente ninguna, te dirá que esto que te estoy diciendo de la actitud y ejecución es una tontería. Te lo juro y te lo firmo.
Va con amor y alpha, como siempre.
Sé desbordadamente audaz.
Y selo ahora.
—A.