Exceso de inversión en ti.

Lo que hacemos en las grandes ligas.

Hoy me presenté ante un grupo de empresarios y les dije que uno de mis principales enfoques era ayudar a gente como ellos a conseguir que sus colaboradores pasen de silvestres a sofisticados en poco tiempo. Hubo muchas risas. Después en el desayuno que tuvimos, varios se acercaron a decirme que les encantó el concepto.

Decir una frase así —de que voy a ayudar a que alguien transite rápido de "silvestre a sofisticado"— luce ridículo en el mejor de los casos e insultante en el peor, depende el drama y la sensibilidad que cargues a diario. Lo que sí es seguro, es que es una propuesta que se queda en la gente.

Van varios tips para cuando te toque estar en reuniones donde no conoces a nadie y nadie te conoce.

El primero sería que evites ser genérico, por el amor de todos los cielos. Nadie se va a acordar de lo que haces. Encuentra tu frase equivalente de "silvestre a sofisticado" que te permita resaltar.

Otro hack: invierte mucho, mucho, mucho dinero en ti. No hay exceso de inversión, no hay límite en la producción de tu mentalidad, de tu físico, de tu apariencia, de tus relaciones, no lo hay, no te autoimpongas barreras artificiales, no hay necesidad.

En este punto, una de las participantes me platicó que había asistido a muchos cursos de liderazgo y así (ella es distribuidora exclusiva de un producto importante de wellness a nivel nacional), pero que en el principio le dolía invertir en esas cosas. Me dijo que recordaba que la primera vez que había pagado por un evento habían sido mil novecientos pesos (unos cien dólares) y que había sentido que era mucho. Hoy puede y mete cien veces más esa cantidad sin problema porque ha descubierto lo que muchos sabemos. Va de nuevo: no hay exceso de inversión en ti.

La gente dice que quiere hacer dinero pero lo quieren lograr sin meterle dinero al asunto. Eso es pensamiento de novato, eso es actitud infantil, eso es miedo a apostar con decisión por ti mismo.

Le dije a mi nueva amiga que —efectivamente— su entrenamiento se notaba por la forma en que nos había presentado a todos su historia de éxito. Se lo dije en serio —no en formato para quedar bien— porque a estas alturas de la vida, hay cosas que ya puedo notar con bastante facilidad. Alguien que se ha preparado como todo un pro en dominar a una audiencia, en ser líder, en emplear las frases y palabras precisas, bueno, no llegas a eso gratis.

¿Crees que estás leyendo mi contenido solo porque te caigo bien? ¿Crees que es suerte que pueda tener miles de personas en muchas partes del mundo como audiencia? No. Si algo no quieren entender muchos influencers novatos-entusiastas es que los pros estamos tomando cursos todo el tiempo, pagando coaches, reuniéndonos, intercambiando notas, invirtiendo en masterminds y demás. Cuando tú quieres resolver todo fácil en grupitos gratis de WhatsApp y eventos digitales y presenciales también gratuitos, bueno, lo que estás haciendo es colocándote en posición de desventaja tú solito.

El tipo que jamás ha invertido en sí mismo para poder venderse (y por ende, vender sus productos y servicios) es como aquel que va al gimnasio por primera vez: no puede ocultar su incomodad al sentirse fuera de lugar, se la pasa acomodando su ropa deportiva nueva, no sabe bien cómo usar los aparatos, coloca peso de más que lo va a lesionar o de menos que lo hará perder su tiempo, ejecuta mal las repeticiones y así. No hay por qué sentirse mal por esto, es normal, todos pasamos por ahí, pero lo que sí deberías de considerar fuertemente es el hecho de que si el pan de tu mesa dependa de que sepas venderte bien, bueno, papacito, hay que invertirle como pro.

La razón por la cual consumes mi contenido es por los millones que he invertido en libros, eventos, cursos, eventos, coaches, aviones, hoteles, cenas, rentas de autos, ropa, accesos especiales, cafés y demás que se han traducido en aprendizaje de altísimo nivel.

Altísimo nivel.

Ahora, tu error es pensar que por el hecho de poder apreciar el alto nivel de este tipo de contenido, vas a poder ejecutarlo e instalarlo en tu vida. Es el equivalente de ver un partido de fútbol profesional y creer que ahora puedes salir a jugar en esa liga. Claro que no. No estás dándole el valor a todo lo que ocurre detrás de bambalinas. Por eso lo que estás empujando al mercado en diferentes formatos no tiene tracción, porque las personas que tenemos varios de los secretos importantes del mundo no te conocemos de frente y por ende, no te los vamos a compartir así nada más.

Otro consejo cuando vayas a este tipo de reuniones: mantente on-message. Esto significa que si tienes varios proyectos andando (tu empleo, tu emprendimiento, tu pasatiempo, tus inversiones, etcétera) escojas solo uno de estos puntos y esto sea lo que taladres. La reunión a la que fui hoy no tenía puntos de convergencia directa con lo que hacemos en VERSE Technology. No me iba a poner a presumir nuestras soluciones de transformación digital para la Industria 4.0, por mucho que me comían las ganas de que supieran sobre ello también. Cuando hablas mucho de entrada sobre todo tu universo, terminas confundiendo a la gente. Y cuando la gente está confundida sobre lo que haces, no concretas nunca nada.

Sé ligero. Haz preguntas. Conecta. No vas a vender hoy. Estas reuniones empresariales son para tener ventas en los próximos diez años. Muchos que no saben jugar el juego reparten info, promociones y demás como si en ese momento alguien fuera a detener su desayuno, sacar su cartera y adquirir en ese instante la oferta. Esto es el equivalente de estar soltero, ir al antro y esperar llevar a la cama con la primera interacción a una chica que no conoces. ¿Es posible? Sí, querido Brad Pitt, es posible, pero no para ti. No juegues poniéndote en desventaja a lo tonto.

En la foto estoy bailando en alguna reunión navideña con los colaboradores de nuestro grupo empresarial. Tener una idea, conseguir capital, reclutar gente, afinar la operación, escalarla, mantenerla, tomar decisiones duras a diario, bueno, todo eso te entrena o te quiebra. A mí me ha quebrado en varias ocasiones en los muchos años que llevo haciendo esto. Me siento orgulloso de admitirlo porque aquí sigo, construyendo negocios, generando riqueza, avanzando en mis objetivos estratégicos. Y esas heridas de guerra, las batallas perdidas, me han dado información-aprendizaje altamente valioso que es el que te comparto gratis en mi contenido en modo general y que te vendo de forma especializada y super detalladísima en mi curso presencial.

Hace unos días, un amigo empresario y famoso en las redes sociales, me envió un mensaje en domingo por la mañana. Era una captura de pantalla. Me dijo que estaba en sesión en vivo con uno de sus mentores y que esta persona había mencionado una estrategia de inversión exactamente igual a la que yo le había recomendando unos días antes y que eso le había gustado, que con eso había terminado de convencerse. A ver: domingo en la mañana, entrenamiento, mentor carísimo y mamón, esto es en lo que quiero que te enfoques, porque esto es exactamente lo que mi amigo y yo llevamos al menos una década haciendo. Mientras no entiendas esto y no actúes así, no vas a subir de nivel, te vas a quedar rascando la cabeza diciendo que no entiendes qué demonios estás haciendo mal. Las respuestas a tus problemas existen, muchas las tenemos tipos como yo, pero no te van a llegar gratis ni te las vamos a llevar peladitas y en la boca hasta tu pueblito ni mucho menos a tu colonia. Hay que meterle mú$culo a estas cosas, querido hijo de Dios.

Unos días después, otro amigo me comentó que iba a abandonar su excelente y muy bien pagado trabajo corporativo para comenzar su negocio. Lo felicité porque la verdad es que tiene todo a favor: compartimos el rango de edad y es uno en donde ciertamente no somos adolescentes pero la verdad tampoco estamos viejos, es alguien duro, que inspira respeto, que es un pro en su área y que si lleva todas esas virtudes a su idea, no tiene por qué no funcionar. Hemos estado intercambiando notas del tipo de cambio de mentalidad para poder abordar su primer emprendimiento con éxito (la mentalidad "niño bueno boy scout" es la que tienes que desechar porque no te va a permitir fluir en el caos diario y en la incertidumbre casi imposible que te va a rodear al construir tu organización, por ejemplo).

Y hace unas semanas, entré a la conferencia de un amigo y colega quien usó el concepto "pagar el precio de la proximidad" como uno de los mejores hacks de vida que todos deberíamos ejecutar. Y es cierto. Sin usarlo con ese nombre, lo he ejecutado muchísimas veces desde hace años y los resultados que me ha dado han sido fantásticos. El precio de la cercanía, el precio de la proximidad, es pagar el curso, el evento, el acceso especial a esas personas que ya están en los niveles increíbles que te interesan conquistar. A ver, ir a estas reuniones empresariales, sentarme tranquilamente junto a una alberca con otros hombres de negocio y platicar de lo que hacemos, intercambiar datos con altos ejecutivos en una sala de espera exclusiva en el aeropuerto, todo eso implica pagar algo. Cuando no lo quieres pagar porque piensas que no puedes, lo que estás haciendo es perpetuar ese ciclo negativo: te vas a quedar sin seguir "pudiendo" porque está alimentando ese lado de ti, el lado limitado y limitante.

Te hablo de estos tres amigos porque esta es mi red y este tipo de interacciones es mi realidad a diario.

Y nada de esto fue generado por el azar o por el favor de Dios.

Todo esto me ha costado mucho TADI (tiempo, atención, dinero e incomodidad).

Entre más TADI he invertido en aprender más, en conectar más, en moverme más, más chingón me voy sintiendo y es lo que notan las personas de alto nivel  que aceptan con gusto volverse parte de mi entorno ganador.

Honestamente, en todos los "asuntos especiales" (cursos, coaches, eventos, accesos VIP) que me he involucrado, siempre lo he hecho con resistencia, quejándome de entrada por el precio, diciendo "está muy caro", "coño, ¿por qué tan costoso?" y así. Y es cierto. Los precios de esas cosas no han sido racionales. ¿Hoy? Hoy esas cantidades de dinero me parecen ridículas con respecto a todo lo genial que me han redituado.

El truco es ser irracional.

Sé irracional.

La irracionalidad es lo único que te va a sacar del hoyo.

Al miedo lo llamamos "lógica".

La lógica te mantiene donde estás.

Entonces, cuando evalúas las cosas con lógica + el precio de hoy, pues el resultado que obtienes es uno que no te conviene.

Tú evalúa las cosas irracionalmente + viendo el dinero que te va a generar en los próximos años.

Esto de invertir como loco en ti te lo voy a ilustrar con esa compra que hiciste de aquella laptop barata porque era lo que tu economía te permitía en ese instante. ¿Recuerdas que tuviste que botarla a la basura al año y que gastaste un montón de dinero en reparaciones y upgrades? Además, era lenta y fea como la chingada. Si en su lugar hubieses comprado la más genial de las Mac para volar desde el inicio, uf, otra historia habría sido. El precio lo habrías olvidado al poco tiempo. Te lo juro, te lo firmo.

Listo. Quería dejarte algunos hacks sobre cómo comportarte en reuniones empresariales y explicarte por qué es que no avanzas como podrías.

Recuerda: actúa irracionalmente. Es en esa dimensión donde la vida te da grandes premios.

Estar poniendo mis historias aquí de forma tan pública y fotos donde me siento ridículo, bueno, no es lo más lógico pero me hace obtener nuevos amigos, nuevos contactos, nuevos prospectos, nuevos clientes, nuevas posibilidades. Si actúo con la lógica de un empresario de la vieja guardia, bueno, ni me conocerías y no podríamos hacer cosas geniales juntos.

Te veo en CDMX a finales de Enero 2024. Te voy a cambiar la vida con mi próximo curso presencial de dos días donde te voy a revelar los secretos del mundo para que comiences a tener F You Skills (habilidades super estratégicas, las que sí importan) para que generes F You Money (dinero que asegura el pan en tu mesa por muchos años). Haz clic aquí y mi equipo te da "info".

Deja de regatear.

Deja de querer todo gratis.

Deja de comportarte de forma lógica.

Deja de ser promedio.

Invierte como loco en ti, al máximo, con convicción.

Haz que los ojos expertos puedan notar en ti todo ese entrenamiento de alto nivel en negocios, tecnología, liderazgo, innovación, ventas y demás.

Pasa ya de silvestre a sofisticado.

Este texto, este artículo, es una laptop barata —mejor que nada, claro está, pero meh.

Mi curso premium presencial es la más poderosa de las Macs.

Vuela. Hazte mucho más fácil las cosas empujándote en lo que sí te conviene.

Paga el precio de la cercanía.

Los humanos inventamos las empresas. Las empresas —no un científico loco, no un inventor en solitario— han creado una nueva especie superior (la inteligencia artificial). Te vas a quedar afuera del juego si no comienzas a comportarte al menos como si fueras una empresa. Te voy a dar las herramientas para que todo tu ser sea una empresa optimizada

Listo: si lo ves, lo ves.

Ten F You Skills.

Genera F You Money.

Sé ambicioso.

Sé irracionalmente audaz.

Y selo ahora.

—A

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