Dejar el barrio atrás
Sobre cómo construir un sistema de creencias y una visión del mundo ganadoras.
Hay personas que han salido por su propia mano de la escasez.
Son gente que a ti y a mí nos conviene imitar.
Lo han logrado porque tienen un sistema de creencias + visión del mundo peculiar.
Estas herramientas les han permitido ejecutar con éxito.
Ahora, esto no significa que todo lo que han hecho les ha salido siempre bien, pero sí que se han colocado en posición de ventaja natural con su conocimiento, habilidades y actitud para que cada apuesta que hacen les den muchas mejores probabilidades que el promedio.
Fíjate qué hacen y qué no, de qué hablan y de qué no, con qué se obsesionan y con qué no, con quién conviven y con quién no, dónde pasan su tiempo y dónde no.
Una vez que tengas notas precisas, copia descaradamente lo más que puedas sin preguntarte si está bien o mal, simplemente hazlo.
Quiero enfatizar que hay gente genial que está construyendo cosas fantásticas, pero que no salieron de la escasez. Si tú basas tus notas en los pasos de Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Ray Dalio, Bill Gates, esto es como cuando no tienes condición física y de la nada quieres seguir la dieta estricta y los ejercicios intensos de un atleta olímpico, o sea, sí, aspiracional, pero no.
La gente que no salió de la escasez y que ha construido cosas geniales son bastante admirables, pero vienen de un playbook muy diferente al que tú y yo necesitamos. Muchos de ellos de por sí iban a ser exitosos no porque esto sea algo fácil, pero sí porque ya traen precargadnos recursos y relaciones, lo cual es mucho del secreto para conseguir las cosas. Repito: hay que admirar lo que construyen, pero sus pasos no son los tuyos. Tú y yo venimos de mucho más abajo, de una realidad totalmente distinta y por eso mi insistencia en que analices a los que sí han salido de la escasez y con todo en contra han construido cosas geniales.
Lo que crees te limita o te impulsa. Todos creemos en cosas. Mi teoría es que cuando nos mantenemos sin variaciones en la escasez es porque lo que creemos nos jode y no queremos aceptarlo. Cuando no estás satisfecho con tu vida, puedes culpar a gobiernos, ex-novias, el sistema capitalista y más, pero el único porcentaje de esa culpa que puedes controlar es tu sistema de creencias y esto duele porque significa admitir que hemos estado pensando tontamente, que lo que decidimos creer de familiares y amigos no funciona y así. Este es tu primer paso de la reinvención que te conviene: dejar de pensar tontamente cuando todas las señales a tu alrededor te están diciendo claramente que eso es lo que estás haciendo a diario. Te quiero, te lo digo con cariño porque he estado ahí y sé de lo que hablo. Yo le ponía mucha atención a mucha gente a la que hoy ya no, porque si hubiese seguido haciéndolo, no estarías aquí leyéndome ni tendría en mi vida lo genial que sea que tengo.
Después de despedazar aquel sistema de creencias que te limitaba, tu visión del mundo es el siguiente paso. Esto significa que te muevas en entornos y relaciones diferentes. Cuando naces en Dinamarca, dejar a tu bebé en su carriola afuera de un café es lo más normal del mundo, es bien visto porque los niveles de confianza en esa sociedad son extremos. Hacer esto en nuestras bananeras coordenadas latinas sería inaudito, por decir lo menos. Sirva esto de ejemplo para enfatizar la importancia de calibrar la visión del mundo: si no dejas de cargar con tu barrio, las oportunidades de todo siempre te van a parecer pequeñas porque no has ni considerado lo que es posible en el mundo.
Cuando ya tienes a tu favor tu sistema de creencias + visión del mundo, incrementas las probabilidades de que tu ejecución personal y profesional esté muy por encima del promedio.
Sustituye tu sistema de creencias si todo a tu alrededor te está indicando con claridad que no te sirve el que hoy defiendes.
Expande tu visión del mundo para que esa amplitud sea la que guíe el potencial que le das a oportunidades en lugar de la imagen estrecha que el barrio nos taladra desde niños.
Ejecuta con estas dos herramientas a tu favor.
Y sal de la escasez.
Va con amor y alpha, como siempre.
Sé audaz.
Y selo ahora.
—A.