El verdadero trabajo en áreas de ingeniería no es la innovación o así. El verdadero trabajo es lidiar con el legado (desmadre) técnico de la generación anterior. Y esto jamás termina, porque tú también estás tomando decisiones terribles con el presupuesto limitado, el tiempo corto, el equipo de colaboradores novatos y el conocimiento anticuado que tienes a la mano. Es por esto que los ingenieros se quiebran rápidamente conforme los ascienden en la organización, porque no saben cómo interactuar con toda esta masa de caos donde tienes que aplicar diplomacia, negociaciones y conversaciones difíciles todos los días a todas horas para conseguir avances de apenas unos milímetros. Esto es frustrante para el joven universitario que cree que su vida en ingeniería estará inundada del aspecto técnico principalmente.
Aquí va una de las verdades más importantes de la vida a la que debes poner mucha atención: entre más ambicioso seas, entre más arriba quieras estar en una compañía, más político y menos técnico es el asunto.
Hey, este no es un mal exclusivo de los ingenieros. Ocurre exactamente igual para los contadores, los médicos, los administradores, los arquitectos y así.
Si quieres "prepararte" para esta realidad laboral, haz cursos en psicología, negociación, desarrollo personal, filosofía, wellness y demás. Obsesionarte solo con más de lo técnico te va a dejar sin herramientas para el gran juego. Estar trabajando exactamente en lo que estudiaste es genial si tienes la suerte de conseguir ese match en tu vida laboral, pero incluso así, pasados los años, innegablemente vas a estar harto de llegar a la misma línea de producción siempre o atender a cada cliente-paciente individualmente como todos los días. "Prepárate" para ascender con habilidades ortogonales, diametralmente opuestas a lo técnico que dominas.
Pongo "prepararte" entre comillas porque en realidad nada te prepara para lidiar con gente que no te entiende ni te quiere entender en tu visión de lo que pueden lograr en la empresa. Nada te prepara realmente para tener que despedir a colaboradores que te caen bien en lo personal pero que no están a la altura de lo que se necesita. Nada te prepara en realidad para tener una conversación dura con proveedores que han hecho bien las cosas generalmente pero a los cuales tienes que exigir descuentos para poder meterlos en tu presupuesto.
Eso de “prepararnos” es una ilusión en el sentido de “estar listos” para algo.
Ve esto de “prepararte” como “tener claro de entrada los obstáculos que van a aparecer y contar con la actitud necesaria para aplicar en tiempo real las habilidades y estrategias que te permitan sobrevivir en el caos natural de cualquier organización”.
Acabo de responder un mensaje de uno de mis clientes de coaching ejecutivo. Es un joven treintañero que ha ido aplicando mucho de lo que te explico de forma general aquí en mi contenido —con él obviamente lo llevamos a un nivel de detalle super personalizado. Le acaban de avisar que probablemente tendrá que hacerse cargo de un equipo adicional de trabajo con colaboradores divididos entre la oficina de Asia y la de Norteamérica. Me comentó su plan donde quería solicitar a la compañía que le dieran permiso de viajar un mes al país asiático para conectar con el staff de allá. Mi consejo fue que no tenía que enmarcar esto como si fuera un favor, sino como parte de las condiciones que debe de exigir de entrada para poder conseguir los resultados que la organización va a esperar de él. “Diles que necesitas carte blanche para moverte entre locaciones”. Esto no es por una cuestión glamourosa de andar viajando entre continentes. Cuando no has experimentado el ritmo de viajes corporativos, no sabes lo extenuantes que son estas travesías, por muy románticas que te parezcan a la distancia. Todos los hoteles, los aeropuertos, todos los restaurantes, todo eso comienza a lucir igual. En la visión silvestre de este asunto, uno dice “ay qué genial, trabajar viajando por todo el mundo” pero la experiencia genuina te hace entender que no son paseos de placer y que queda poco espacio para disfrutar lo hermoso que Instagram te vende de cada ciudad.
Con este ejemplo de uno de mis clientes, quiero ilustrarte que la manera en que debes comportarte conforme vas subiendo de nivel en la empresa tiene que evolucionar porque si no te van a comer vivo, querido hijo de Dios. Tienes que saber qué cosas exigir y el tono a usar. Tienes que entender cómo te van a solicitar las cosas y en qué punto puedes imponer tus condiciones. Todo esto es —regreso nuevamente a la palabrita— política.
Este joven del que te platico, comenzó en una posición altamente técnica. Hoy tiene gente a su cargo que es mucho mejor que él en ese aspecto, pero no importa. Para la meta profesional que juntos hemos trazado para los siguientes años, ser más especialista en lo técnico no lo ayuda mucho. Poder tomar el teléfono y resolver algo rápidamente con una llamada en conferencia es una habilidad mucho más ganadora que el mejor de los reportitos que pueda entregar al jefe.
Recuerda que habilidades poderosas en este estilo son las que llamamos Fuck You Skills.
Las F You Skills te generan F You Money.
El F You Money es tener asegurado el pan en la mesa por muchos, muchos años.
No llegas a F You Money siendo un niño bien portado que saca puros dieces y que presenta con orgullo sus resultados en formato bonito a sus jefes.
Tengo decenas y decenas de F You Skills que voy a instalar en ti en mi próximo curso premium presencial a finales de Enero en CDMX.
Mira, las ideas que tienes ideas te hacen buscar los incentivos para mantenerlas. Con los incentivos se generan tus hábitos. Los hábitos se convierte en tu comportamiento estándar. Tu comportamiento dirige tus pasiones. Y esas cosas que se vuelven tus pasiones son las que determina tu entorno.
Incentivos → Hábitos → Comportamiento → Pasiones → Entorno
En la primera foto estoy dando una entrevista para la revista Entrepreneur con circulación en varios países. Esta es una F You Skill necesaria para poder empujar tu empresa. ¿Por qué crees que Steve Jobs hacía las presentaciones de cada producto de Apple cuando sin ningún problema podría haber contratado a un conferencista profesional? Porque no hay nada que sustituya el hecho de que te expongas tú directamente, que estés al frente de lo que estás construyendo, no es el mismo impacto que envíes a alguien de menor rango y mucho menos un externo. Crecer profesionalmente involucra meterse a estas cosas.
En la otra foto estoy terminando una conferencia en las instalaciones del periódico Reforma donde mi amigo Héctor Sosa organizó un evento de inversiones y temas relacionados. Puedes saber mucho de un tema, pero si no estás haciendo ruido allá afuera, estás desperdiciando la posibilidad de un rango mucho más amplio de invitaciones y oportunidades. Pararse en un escenario, demostrar que te sientes cómodo y explicar sin aburrir es una tremenda F You Skill. Tenla.
Vamos a hablar de proxies.
Un proxy es un componente social que te permite determinar el valor de alguien, aunque esto suene cruel.
Las calificaciones y los diplomas se inventaron para ser un proxy con el cual las organizaciones pudiesen filtrar fuertemente de entrada a potenciales colaboradores. Piénsalo así: es imposible que el reclutador de una empresa pueda hacer investigación detallada de cada aplicante para saber si asistió a clases, si es responsable, si entendió los conceptos y etcétera. El documento formal final firmado por el director de una institución es el proxy que con un vistazo avala todo eso. El problema es que este proxy en forma de diploma universitario es cada vez más débil. Así como existe la inflación en los precios, existe la inflación educativa, donde —digamos— un posgrado hoy no tiene el valor que tenía en los setentas.
El nuevo proxy que nos hemos inventado es la calidad del contenido que alguien publica en redes sociales. Tiene una gran ventaja: aquí no son las organizaciones las que nos filtran o eligen, sino el mercado directamente nos ignora o recompensa.
Hey, si cuentas con ambos proxies, genial.
Si estás trabajando por conseguir el diploma, combínalo con tener F You Skills como esto de la política, de la marca personal, de las conferencias.
Hace unos días conocí y platiqué bastante con Andrés Garza de la cuenta Capital Inteligente, un pro online y offline, un joven financiero que está utilizando de manera perfecta tanto el proxy de la vieja guardia como el de vanguardia.
Tú haz eso también. Copia descaradamente a influencers así.
Yo no tengo un diploma universitario final. Y ningún cliente corporativo o individual me lo pide, absolutamente nadie me pregunta al respecto. ¿Por qué no me afecta hoy mi falta de esta bendición institucional? Es porque estoy utilizando el otro proxy, el proxy moderno, de la manera correcta. Estoy explicando, solucionando y conectando gente de una forma que el mercado premia.
Entonces, si no pudiste acceder a una carrera universitaria, estás a tiempo de reinventarte con una carrera “influenciaria”.
Cuando sales de la comarca, entiendes de lo que hablo sobre la carrera influenciaria. Pero cuando tu mentalidad sigue atrapada compartiendo el criterio de amigos, vecinos, colegas y familiares, todo esto que te estoy diciendo en este artículo suena bastante ridículo.
Sal de la comarca. Pasa rápido de silvestre a sofisticado.
Tú, yo y muchas F You Skills en tu sistema operativo personal. No sé, piénsalo.
Sé políticamente audaz.
Y selo ahora.
—A.