
No hay gloria en cocinar a diario.
(Y por cierto, no necesitas variar la comida a diario, comer aburrido lo que sí te conviene seis de los siete días de la semana es lo ideal).
No hay gloria en limpiar tu casa a diario.
(Nadie se va a acordar de este esfuerzo, tu versión de alto desempeño, tus hijos, tu pareja, ninguno de ellos lo va a agradecer en realidad).
No seas simple y respondas con un "pero Aarón, en casa uno prepara los alimentos sanos y ahorras dinero" o "pero Aarón, un hogar ordenado nos permite esto y aquello".
Sí, pero no.
Este año quiero invitarte a que dejes de estar tan enamorado de los smalls wins, de las victorias pequeñas.
Ahorrar unos pocos pesos en comida no te lleva a grandes alturas.
("Pero Aarón, si sumas lo que tendría que gastar en restaurantes, es mucho dinero al año que podría ahorrar si cocino en casa y podría usarlo en otras cosas" es lo que muchos van a decir, pero la realidad es que llevas toda la vida haciendo esto y no inviertes en nada, no sales de la comarca, no creces con ese dizque ahorro que tienes al cocinar todo el tiempo en casa comprando tú los alimentos).
Tener limpia tu casa no te hace mejor persona. Y esto no significa que tienes que vivir en una pocilga o al lado de los cerditos, pero hazte preguntas difíciles e incómodos sobre lo que significa que tú seas quien tiene que estar barriendo y trapeando los pisos todo el tiempo: ¿por qué no estoy ganando más dinero que me permita liberarme de esto? ¿qué tipo de vida estoy diseñando donde a diario literalmente desperdicio horas en cosas que no suman realmente absolutamente nada a lo que espero construir con mi vida?
Todo esto que te estoy diciendo es contraintuitivo a lo que pensamos que "está bien".
Pero así es la construcción de riqueza con alto desempeño: algo contraintuitivo, porque si fuera lógico, lineal y claro, bueno, pues a estas alturas ya todos estaríamos ahí, ¿no crees?
Si te duele pagar comida en un restaurante, la culpa no es de los precios del lugar sino de tu fragilidad económica.
SI te duele pagar por ayuda en el hogar, lo mismo.
La fragilidad económica es una que tú has construido.
(Y sí, claro, el sistema, el capitalismo, el gobierno, los empresarios, todos tenemos culpa en que te vaya mal, pero de nada te sirve estarte quejando amargamente de esto porque al actuar así lo único que vas a conseguir es juntarte con las voces de otros que se sienten frustrados y están enojados con la vida y solo vas a ir a marchas en la calle o digitales o poner hashtags de protesta o cosas así que no te harán salir del hoy en el que estás).
Tú puedes destruir tu fragilidad económica.
Esto comienza odiándola primera.
No vas a destruir algo que decides abrazar todos los días.
Y abrazamos nuestra fragilidad económica cuando estamos preocupados ahorrando centavos en lugar de encabronarnos con la situación y decidir —ahora sí— movernos realmente diferente.
¿Va a doler moverte realmente diferente? Sí.
¿Vas a tener resultados inmediatos? No tan pronto como quisieras, pero hey, llevas años si no es que décadas en la fragilidad, ¿por qué no darle un tiempo razonable a tu construcción de riqueza con alto desempeño?
De nuevo, recuerda, no seas simple: no estoy diciendo que ya hoy comiences a comer en restaurantes de estrella Michelin a diario ni que delegues absolutamente todos los quehaceres del hogar. Estoy diciendo que te muevas en esa dirección.
Defender la escasez en la que estamos se vuelve una adicción.
Lo sé perfectamente porque estuve ahí.
Este blog, estos artículos, todo mi contenido es para combatir esto en tu mentalidad, en tu ejecución.
Léeme bien. No seas sensible. Analiza lo que te digo, ejecuta mucho de lo que te recomiendo y ven seguido a estas líneas a copiar descaradamente lo que te conviene.
Cuando viví en la pobreza, fingía que no me afectaba nada de esto que te estoy comentando, que todo esto de limpiar la casa y cocinar mis alimentos era normal, y sí, claro, lo es, pero lo que no quería aceptar es eso con lo que comencé el artículo: no hay gloria en ello, no sirve realmente para la construcción de las cosas ambiciosas que gente como tú y yo tenemos en mente.
(porque sé que eres intenso y ambicioso, si no, no estarías aquí soportando estas líneas arrogantes de un tipo altamente irritante como yo)
No finjas que todo está bien si vives en la escasez.
Los small wins son de esas adicciones malas.
Hay adicciones que te convienen, como el retar lo que ves normal solo porque no has considerado el otro ángulo.
Quiero que salgas a comer cuando lo desees sin estar preocupado de que eso desbarata tus finanzas.
Quiero que si tomas una escoba sea por un caso extremo donde toda tu infraestructura personal falló y necesitas recoger deshechos de tu perro o así.
La construcción de riqueza con alto desempeño es un conjunto altamente contraintuitivo de pensamientos y acciones —mentalidad y ejecución que no tienen sentido en un contexto de "lo normal", "lo que se espera de uno", "lo que todos hacen".
Hay espacio para ti en la dimensión anti-fragilidad económica.
Entra aquí.
Paga el precio.
Te quiero en tu versión ambiciosa de alto desempeño.
Va con amor y alpha, como siempre, en serio.
Dureza mental.
Disciplina emocional.
Sé audaz en tu rutina.
Y selo ahora.
—A.