Retar todo el tiempo las cosas que nos dicen, que creemos, que hacemos, que vemos, que existen, es un componente vital para subir de nivel. Como ejemplo tenemos a las personas en lo más, más, más top de la ejecución del mundo que retan la idea de que envejecer y morir es natural.
¿Qué significa "retar" en modo alto desempeño? Es meterle TADI (Tiempo, Atención, Dinero e Incomodidad) al lado opuesto de lo establecido para encontrar respuestas. La mayoría de ocasiones, esas exploraciones al otro extremo del espectro simplemente te van a ayudar a apreciar por qué las cosas son como son, es decir, en esos casos retar no te hizo ver que hacerlo/verlo diferente fuera mejor, al contrario, solidificó lo establecido, y está bien. Sigue haciéndolo como lo hacen todos, pero ahora ya estás convencido de que sí tiene todo el sentido del mundo.
En algunas ocasiones, sin embargo, retar te hará ver cosas que pocos pueden comprender. Y es ahí donde yacen las grandes oportunidades.
Las grandes oportunidades yacen en las cosas que pocos pueden comprender de entrada.
Y para llegar a ese entendimiento superior, el camino es retar lo establecido, sean ideas y/o comportamientos.
Retar duele y muchísimo. Muchísimo.
Lo primero con lo que sufrirás al retar es que inmediatamente las personas se alejarán de ti y te criticarán. Así somos los humanitos: seres frágiles diseñados para permanecer en modo promedio sin alterar el entorno. Nuestro cableado biológico ha evolucionado para ver como un peligro existencial que alguien haga las cosas diferente. Esto estuvo bien en la época donde salir a pelearte de forma "valiente" y directa contra un tigre dientes de sable te garantizaba ser destazado sin contemplaciones, mientras que si te quedabas agachadito, en silencio, oculto pacientemente con todos los demás de la tribu, tenías más posibilidades de sobrevivir.
Hoy no hay tigres dientes de sable por las calles y prácticamente nada de lo que haces en tu día a día es realmente mortal. Nuestros genes no se han querido enterar de esto, siguen ejecutando la misma programación de cuando vivíamos en las cavernas, le tienen miedo a todo, detestan destacar, buscan estar tranquilos en el promedio.
Nuestra biología, nuestro cuerpo, nuestro cerebro, nuestros ADN, todo eso nos empuja de forma predeterminada a hacer exactamente lo opuesto a lo que la economía, las oportunidades profesionales y la sociedad moderna premian, por esto es precisamente que tienes que retar lo que tu mente, tu cuerpo, tu entorno te suplica que hagas, porque no te conviene para nada.
Mi historia personal es una que puedo dividir con exactitud en un antes y después de retar las cosas.
Siempre he sido de esos que llevan la contraria en muchas cosas. Es parte de mi personalidad. Las tres primeras décadas de mi vida, llevé la contraria de manera teórica y esto no me sirvió absolutamente de nada, solo me mantuvo pobre y frustrado. Me sentía inteligente porque pensaba diferente a los demás, porque veía y entendía cosas que ellos no, pero no tenía dinero, no viajaba, vivía con sobrepeso, estaba enojado con la vida y todos menos yo tenían la culpa de mi situación.
De nada sirve retar teóricamente, de nada. Es flojera, es miedo, es engañarnos. Mucha gente es así. Los puedo oler y reconocer a la distancia. Muchos de mis lectores son así, por eso escribo con pasión a diario, para darles cachetadas emocionales cariñosas pero duras que los despierten de esa pelea interna que tienen contra muchas cosas del mundo pero contra las cuales no dan pasos de ejecución concreta.
Tú siempre da pasos de ejecución concreta en todo lo que quieres conquistar.
Te decía que los más top, top, top del mundo retan con dureza eso de que envejecer y morir sea natural. Lo están atacando como si ambas cosas fueran una enfermedad. Y lo están haciendo con recursos enormes. No hay un solo multimillonario en el planeta —no lo hay— que no tenga inversiones directa o indirectamente en compañías de biotecnología que están trabajando aceleradamente para extender la vida a niveles sin precedentes y posteriormente hacer la muerte algo opcional. Suena loco y tonto, tal vez, pero si así lo ves, recuerda lo que te expliqué: que las personas que sí retan con ejecución lo primero que reciben de entrada es el alejamiento y la ridiculización de aquellos que no podemos entender lo que ellos sí. ¿En dónde te posiciona que veas como una tontería esto de atacar al envejecimiento y la muerte? Just think about it.
¿Qué pasos de ejecución concreta te convienen para comenzar a retar las cosas que importan?
Ten una marca personal. Comparte contenido a diario en internet. Explica cosas. Vende cosas. Desbórdate. Velo como algo que te conviene a más no poder. Reduce desde ya con fuerza a niveles ínfimos tu miedo primitivo a destacar.
Ten un nivel de fitness personal envidiable. Velo también como parte de tu trabajo diario. Esos sesenta o ciento veinte minutos de dureza e intensidad física a diario te colocan al lado de los millonarios modernos que cuidan su físico y salud porque entienden su importancia dentro de este juego de construcción de riqueza verdadera.
Habla inglés muy bien. Llevas años quejándote que no te sientes cómodo con el idioma. Contrata maestros, clases particulares, viaja a cursos intensivos, ve a escuelas, métele muchos recursos a esto hasta que puedas escuchar los podcasts de Joe Rogan, Lex Fridman y Tim Ferriss sin problema, hasta que puedas tener llamadas telefónicas fluidas, hasta que leer el New York Times, Wired y la Harvard Business Review sea tan natural para ti como consumir estas notas.
Lee libros cada vez más complejos. Deja de vivir excitado diciendo que Padre Rico, Padre Pobre te cambió la vida o que Hábitos Atómicos es lo máximo. Sí, están bien, ayudan, claro, pero son superficie de la superficie. Hay muchísimo más. Textos densos filtran a aquellos que quieren todo fácil, ideas profundas alejan a los que no están dispuestos a poner a su intelecto a trabajar como podría hacerlo.
Paga lo premium en lo que importa. Hijo de la vida, querer todo fácil, gratis, rápido y “cerquita” te va a dejar en modo promedio toda la vida. Lo promedio es triste, es bajo desempeño, es escasez. No estés ahí. Accede a mi comunidad premium. Te va a encantar. Viaja a mi workshop presencial premium. Te va a cambiar la vida en serio. Son invitaciones descaradas pero bastante honestas. Si estos artículos te benefician y eres adicto a mis hacks gratuitos, te estás quedando en el nivel del que reta teóricamente. Para ser un pro, tienes que pagar lo premium. Duele. Es raro. Es retar lo que todos a tu alrededor te dicen: “¿y eso para qué?”, “está muy caro””, “ahí lo encuentras gratis en YouTube”, “es un vendehumos”, “otro gurú”.
Dejé de retar las cosas teóricamente en el año dos mil diez.
A partir de ahí, comencé a retar a diario con mi ejecución.
Me he dado muchos golpes durísimos en lo financiero, legal, emocional, físico, profesional, social, uf, en cualquier área que te imagines. Me han dolido como no tienes idea. You have no idea, créeme, pero así es retar en verdad: hay un precio a pagar por recibir oportunidades y entendimiento que las mayorías deciden solo ver a la distancia porque insisten en proteger lo que su biología les dicta como importante (agacharse, ser promedio, quedarse quietos) cuando eso ya no es ni importante ni vital.
Hazle caso a las mayorías y vive como las mayorías.
O reta de forma genuina con tu ejecución y vive una vida genial.
Te quiero ver en este extremo del espectro.
Start now.
—A.